Soy clienta de brightlash desde el 2015, me encanta el servicio, las chicas son súper atentas, todo el tiempo se preocupan por tu comodidad y tienen mucha seguridad con la higiene. Me gusta usar extensiones, no las siento nunca, no me duele el ojo, me puedo bañar, nadar y además me ahorro muchísimo tiempo en mi arreglo del día a día.